El acero que da vida a cada cuchillo Arcos

Existen tres grandes familias de aceros inoxidables con usos muy diferentes en cocina. Cada una combina de forma distinta elementos como cromo, carbono y níquel, lo que modifica su dureza, resistencia a la corrosión y comportamiento magnético.

​

• Acero inoxidable austenítico (18/10): muy resistente a la corrosión, excelente para higiene, no magnético y de baja dureza; se emplea en ollas, cuberterías (tenedores y cucharas), bandejas, etc. Es el clásico “18/10”, por su contenido aproximado del 18% de cromo y 10% de níquel.​

• Acero inoxidable ferrítico: ofrece buena resistencia a la corrosión, es magnético y tiene dureza baja; se utiliza en carcasas de electrodomésticos, tambores de lavadoras o barriles de cerveza.​

• Acero inoxidable martensítico: contiene más carbono, lo que permite templarlo para alcanzar la dureza necesaria para el corte; es magnético y, aunque algo menos resistente a la corrosión que los anteriores, es el adecuado para cuchillería de calidad.

Un cuchillo profesional necesita dureza, capacidad de corte y retención del filo, propiedades que solo se consiguen con un acero templable como el martensítico. Al tener un contenido de carbono apropiado, este acero puede someterse a un tratamiento térmico (temple y revenido) que le confiere la dureza óptima para trabajar en cocina a diario.​

Por eso, mientras que tenedores y cucharas se fabrican en acero 18/10 austenítico, en ARCOS los cuchillos se fabrican en acero inoxidable martensítico magnético. Esto permite diferenciarlos fácilmente de algunos cuberteros que fabrican cuchillos en el mismo acero 18/10 que la cubertería, con muy poco o ningún carbono, que no se puede templar y apenas corta.

Sobre la base de un acero inoxidable martensítico, en ARCOS desarrollamos la fórmula especial NITRUM®, registrada por la marca. Se trata de un acero al que se añade nitrógeno para modificar la microestructura tradicional del cuchillo, reduciendo carburos y sustituyéndolos por nitruros.​

Este cambio microestructural aporta varias ventajas clave en el uso diario en cocina:​

1. Mayor dureza: el cuchillo soporta mejor el trabajo intensivo y los esfuerzos mecánicos.​
2. Mayor poder de corte: el filo entra mejor en el alimento y requiere menos esfuerzo por parte del usuario.​
3. Mayor durabilidad del filo: el cuchillo permanece afilado más tiempo, reduciendo la frecuencia de afilado.​
4. Mejor resistencia a la corrosión: la sustitución parcial de carburos por nitruros mejora el comportamiento frente a la oxidación.​

El nitrógeno que se incorpora al acero NITRUM® procede directamente del aire, que contiene aproximadamente un 75% de este gas, sin necesidad de explotaciones mineras para su obtención. El proceso de enriquecimiento con nitrógeno no genera impactos negativos sobre el aire, el agua ni el suelo, por lo que es una tecnología respetuosa con el medio ambiente.​

De este modo, el acero inoxidable martensítico NITRUM® combina prestaciones profesionales (corte, dureza, durabilidad) con una mejora de la resistencia a la corrosión y un enfoque más responsable con el entorno. Esto permite ofrecer cuchillos más eficientes, duraderos y fiables, pensados para cocinas exigentes tanto domésticas como profesionales.